El expedidor está en contacto permanente con los clientes de la empresa y la flota de mototaxis en colaboración con Motocab.
Este es el núcleo de nuestro negocio, ya que permitirá a los pilotos llegar a tiempo a las recogidas de los clientes.
La normativa impone la reserva previa del mototaxi. El trabajo del expedidor es, por tanto, optimizar al máximo los horarios de los conductores para limitar los tiempos de espera (sobre todo en aeropuertos y estaciones de tren), maximizando al mismo tiempo la facturación diaria y garantizando la puntualidad a nuestros clientes.
Por supuesto, el expedidor cuenta con la ayuda de una herramienta informática muy potente que le permite conocer en tiempo real la posición de los mototaxis que tiene a su cargo, los retrasos de los aviones en los aeropuertos o, más sencillamente, los retrasos de sus propios clientes.
En Motocab, la herramienta informática se desarrolla internamente para responder a las necesidades específicas de los mototaxis. También es esta herramienta la que gestionará la facturación y los abonos.
¿Cómo ser expedidor?
En Motocab, preferimos a los antiguos conductores de mototaxis porque tienen la experiencia de campo necesaria que no se puede adquirir sin estar en la carretera durante muchos años. Además, deben tener un excelente trato con el cliente y, al mismo tiempo, hacer todo lo posible por mejorar el bienestar diario de los conductores.
Como los mototaxis siguen estando reservados a una clientela elitista y exigente, la calidad de nuestro servicio sobre todo en lo que se refiere al respeto de los horarios de recogida, debe ser irreprochable. El mototaxi es un mercado pequeño y siempre debemos hacer todo lo posible para satisfacer a nuestros clientes. En caso de dificultad para encontrar conductores disponibles para garantizar sus reservas, el expedidor puede recurrir a una flota de mototaxis independientes que han contratado con la central de reservas de Motocab. En la actualidad, la flota de reserva está formada por un centenar de mototaxis.